Tu mundo se extiende tras esa puerta misteriosa que ciega mis ojos. Ese mundo que te pertenece en exclusiva, que nos he vedado al resto de los mortales, encierra tus sentimientos más nobles, tus recuerdos más vívidos, tu vida seleccionada, trillada, tamizada por filtros aliviadores de recuerdos nocivos, malsanos y perniciosos. Ese mundo que dibuja una esporádica y enigmática sonrisa en tus labios cansados, y te pertenece en merecida prerrogativa, nos he vetado al resto de la humanidad. Habríamos de pagar el mismo precio, los sinsabores y penas que te fueron exigidos para que nos sea otorgada su alegría.
lunes, 21 de septiembre de 2020
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