El hombre comienza a asomar la cabeza.
<<La adaptación del Homo habilis a los ecosistemas despejados y herbosos, las sabanas, no sólo supone un cambio de hábitat, sino también un cambio de nicho ecológico, es decir, del papel que la especie juega en la cadena de la vida: en otras palabras, de cómo se ganan la vida sus miembros. Por primera vez la carne y las grasas animales pasaron a formar una parte importante de la dieta de los homínidos. Sin embargo, y sorprendentemente, tal mudanza de nicho ecológico no parece suponer una modificación esencial en la morfología del Homo habilis, que permaneció muy semejante a los australopitecos, como hemos visto. A pesar de todo, hay ligeros cambios en la cabeza, con una cara un poco más pequeña y un cerebro algo más grande. El aumento del tamaño del cerebro puede tener que ver con la nueva forma de vida, basada en la explotación de recursos más dispersos y menos previsibles que los del bosque tropical.>>
Fuente: El collar del Neandertal de Juan Luis Arsuaga
No hay comentarios:
Publicar un comentario