martes, 28 de septiembre de 2021

La pista de arena de Andrea Camilleri

Refrescante como todos los de Montalbano. Con su consabida discreción resuelve, con su habitual maestría, casos complejos entre platos y platos de pasta y salmonetes fritos. Siempre está en un segundo plano, desdibujando su protagonismo, desdeñando las jerarquías, igualando los rangos pero manteniendo a cada cual en su sitio. Tanto en esta novela como en la anterior el comisario transgrede uno de sus más sagrado principio.
 

Ética para Amador de Fernando Savater

Es una buena forma de introducirse en esa compleja materia de la Ética, que te la expliquen con mentalidad de adolescencia recién inaugurada. Savater lo hace de un modo práctico, ameno, simple y sin estridencias filosóficas. El libro abre el apetito para animarte a profundizar en esos conocimientos, es una invitación a adentrarte en un camino que es brumoso, desconocido, cuyo vericuetos te producen un cierto temor, un misterioso e insólito respeto. Es un libro interesante, instructivo, que despeja la mente haciéndola más absorbente, como un ataque de tos intelectual, molesto mientras se produce pero liberador una vez terminado. Tus alveolos intelectuales han quedado despejados, libre de una molesta obstrucción.

Pero me atrevo, valiente yo, a discrepar con Savater en un hecho destacable, define la ética como la relación entre seres humanos. Pero considero que esa relación ha de hacerse extensible en la relación de los humanos con todo su entorno, sobre todo si está dotado de vida. ¿Es ético torturar a un animal en un ruedo hasta producirle la muerte ante degradados e envilecidos espectadores? ¿Hay algo amoral en matar animales por pura diversión? Claro que sí. No por imperiosa necesidad de subsistencia, sino para satisfacer ese sentimiento, que no sabría explicar y menos justificar, puesto que jamás lo he experimentado, de echarse al monte, a un coto y disparar sobre animales, grandes o pequeños, terrestres o voladores por simple diversión. No, creo que la ética humana no debe ser irrespetuosa con el medio natural, en ninguno de los sentidos. Supongo que la ética afronta ese problema, seguro que sí, aunque para Savater haya pasado como algo desapercibido.

domingo, 26 de septiembre de 2021

Anatomía de un instante de Javier Cercas

No sólo es un análisis pormenorizado de los acontecimientos que estremecieron España el 23 de febrero de 1981 sino que perfila las condiciones que se desarrollaron previamente hasta llegar a esa fecha de triste recuerdo. Es amplia la visión que detalla en gran modo la llamada transición, es decir, ese periodo de transformación de la dictadura a la democracia. Según mi punto de vista, algo inacabado o mal acabado.
Fueron muchas la concatenaciones que se unieron para configurar esos hechos, el secuestro del Congreso de los Diputados, muchos son los personajes que asumieron protagonismos, todos ellos bien aclarados en el libro dentro de las posibilidades que permiten investigaciones de esta índole.
Destaca Cercas la incensurable actitud de tres personajes que sobresalieron esa tarde-noche: Adolfo Suarez, presidente en funciones del gobierno, el general Gutiérrez Mellado vicepresidente de ese mismo gobierno y Santiago Carrillo, líder comunista que permanecieron en sus bancos, desdeñando las órdenes emitidas por los golpistas de tumbarse en el suelo tras oírse y veces los disparos de las armas de los insurgentes.
Interesante libro que aporta luz a los acontecimientos de aquellas luctuosas algaradas.

 

viernes, 24 de septiembre de 2021

L'herbe des nuits de Patrick Modiano

Me gusta Modiano. Me gusta, me encanta la ciudad: París (en cuya cercanía anida parte de mi infancia hasta la adolescencia) por la que pasean, viven, quieren y respiran sus personajes. Pero la novela me ha dejado el encefalograma plano, sin apenas movimientos destacables, dignos de reseñar. Es un ambiente plomizo, por color y densidad, el que se desprende de su lectura.
El personaje principal, escritor, alter ego del propio Modiano, va conociendo faceta a cuenta gotas de su amante. Solo eso mantiene la intriga hasta el final.
La verdad es que esperaba algo más, tal vez, demasiada expectativa por mi parte.

 

jueves, 23 de septiembre de 2021

Sur de Antonio Soler

Novela, extraña, difícil, compleja. Te encandila o se te hace odiosa, pesada. Es como el collage de diversas imágenes bien encuadradas, enfocadas con arte, pero inconexas. Es como una batalla con múltiples frentes, dispersos y alejados, pero perteneciente a una misma guerra. Es como un patchwork de retales abigarrados, coloristas, deslavazados que solo la mano diestra de costura habilidosa e hilos mágicos fuese capaz de dar una forma definitiva, bella, hermosa.
Soler escribe sobre su ciudad, la mía, de sus gentes, del maremagno social que la configura. De las gentes que puedes encontrarte cualquier día en el supermercado, en el quiosco, en la farmacia o en el bar de la esquina. Las voces de los personajes modulan sus palabras como modulan mis vecinos las suyas. En un andaluz natural, no peyorativo. Sus personajes son mis vecinos, los nuestros, los de cualquiera de nosotros. Con sus formas de vestir, de caminar, de moverse por el mundo, de amar y ser amados, de sufrir y hacer sufrir, de odiar y ser odiados. Seres humanos en definitiva con independencia de sus dejes y acentos.
Las imágenes se suceden con frenesís, con golpes gráficos y efectos literarios, casi poéticos, veo la mella en su sonrisa cuando es descrita, la luz de una mirada entre tímida y capciosa. El cubismo hecho literatura. ¿A quien me recuerda Soler en su narrativa? A pesar de su peculiaridad descriptiva, en mi mente suenan campanas pero el origen de su repiqueo me es desconocido. Algún recuerdo remoto incita mi curiosidad.
Sus personajes deambulan por el texto, algunos levitan, otros arrastran los pies pesada y ruidosamente. Se intercalan. Saltan de una esquina de la ciudad a otra, de un día concreto, en el que todo sucede, a recuerdos, al pasado.
El sexo está presente en el libro de modo obcecado en ellos, más condescendiente en ellas, pero no por ello menos determinante. Hay escenas eróticas de enorme calidad literarias, muy alejadas de la obscenidad pornográfica y del mal gusto. El sexo, como en la vida misma, despojándolo de cualquier disfraz hipócrita es el epicentro que cosquillea nuestro cerebro, corazón, pulmones, hígado y riñones, que recorre con persistencia nuestra médula espinal de arriba a abajo y de abajo a arriba, hasta que a veces, con demasiada frecuencia, el órgano pensante no es el compuesto por la llamada materia gris sino el que tiene funciones reproductivas, entre otras cosas.
Soler hace un alarde de maestro manejador de la habilidad narrativa hasta convertir todo esto en una novela extraña, difícil, compleja. extraordinaria y espectacular.

 

viernes, 17 de septiembre de 2021

Las alas de la esfinge de Andrea Camilleri

 

Una vez más, Camilleri, me ha hecho pasar unas horas de agradable lectura. Un crimen, o mejor dicho unos crímenes y aderezados por un secuestro, todo magnífica, certera y adecuadamente resueltos por la sagacidad de Montalbano y como siempre esquivo a las glorias, sin pretender convertirse en el epicentro de las investigaciones, tratando de encontrar un hueco en su tiempo para compartirlo con Livia. Siempre sazonado por la sutil crítica a la sociedad italiana, a la sociedad en general más bien, aunque esa primera con sus inimitables peculiaridades. Nada está escrito sin un sentido, le aflora su compromiso social, su punto de vista de la vida que nos ha tocado vivir. Todo en el autor es inteligente, incluida su peculiar visión de las vivencias humanas, sus relaciones jerárquicas, amorosas o de amistad. Siempre sin olvidar sus amores gastronómicos.

miércoles, 15 de septiembre de 2021

Viaje al pasado de Stefan Zweig

Es la historia de un amor imposible. Correspondido pero imposible. Zweig lo narró, lo narra, con su habitual maestría. Y escribo en presente porque toda manifestación artística se hace realidad cuando se lee, admira o contempla, no sólo en en momento de su creación y plasmación sino cuando despierta un sentimiento en quien lo disfruta, haya transcurrido siglos, años o segundos.
La distancia, una guerra, circunstancias sociales, imposibilitan que esa relación se materialice. Pero un viaje al pasado es posible para reavivar esa llama que parece aletargarse, morir sin la vivacidad que una vez tuvo. Allí donde una vez hubo fuego, pasión, siempre permanece una huella indeleble.

 

martes, 14 de septiembre de 2021

El color que cayó del cielo de H.P. Lovecraft

Es innegable el magnetismo que ejerce en el lector la narrativa de Lovecraft. Te atrapa, te sumerge en sus aguas inquietantes, turbadoras. La respiración se entrecorta mientras crece la tensión. Algo amenazador te aguarda al final de la página, o al principio de la siguiente, nada más girarla, sabes que algo está a punto de suceder, que ejerce un hechizo irrechazable, del que no puedes zafarte.
Envuelta en esa amenazadora seducción tu mente aguarda los siniestros acontecimiento, todo tú obnubilado por lo que te aguarda, espesamente lúgubre. Las imágenes dibujadas en tu imaginación diluyen su color. Todo es gris, tenebrosamente gris.

 

lunes, 13 de septiembre de 2021

Fahrenheit 451 de Ray Bradbury

Las novelas distópicas suelen deprimirme. Esos mundos dirigidos por una mano invisible me aterran, ya sean un gran hermano o un mercado voraz, todo lo manipula para salir beneficiado. Te imponen una sola realidad, no existe nada contrapuesto. Todo es blanco o todo es negro. Cualquier matiz y escala de grises desaparece. No solo no existen sino que nunca existieron y si lo hicieron llenaron nuestras vidas de mal.
Me he pasado la lectura subrayando. No quería perderme ni una de las profundas reflexiones que Bradbury nos regala en su escrito. Es un libro que incita a meditar, a cavilar, a despertar sentimientos que viven en nuestro intelecto pero no siempre están lo suficientemente despiertos para inquietar nuestras conciencias.
En definitiva, es una obra que vale la pena leer, que despabila nuestra inteligencia haciendo provechosa su lectura.

 

sábado, 11 de septiembre de 2021

Ardores de Agosto de Andrea Camilleri

En los días calurosos, ardientes; en esos días donde vestimenta y piel se confunden por el sudor, me refugio en Camilleri. Esa flema fogosa solo se suaviza y palía un poco con los avatares de Montalbano. Esa lectura me reporta la ansiada frescura de una breve brisa, inesperada pero anhelada, sorprendente pero que aporta una renovado júbilo.
Estos Ardores de Agosto me han llenado del feliz escabullimiento de la realidad, me ha despertado risotadas, simpáticas ocurrencias, de belleza femenina, de astucia mujeril que embaucaban la despierta mente del dottore hasta hacerle caer en la más banal inocencia. Se adormecieron las socarronerías del comisario hechizado por el esplendor de una doncella pero sobre todo por sus argucias. Siempre son sorprendentes, ingeniosos los finales de las novelas de la saga. Nada es trivial en su narrativa, te hace reflexionar, ver un mundo que discurre como si nada en el entorno, pero, sin embargo, es socialmente reprobable, censurable. Una de las cosas que más feliz me hace es pensar que solo estoy a mitad de la odisea.

 

miércoles, 8 de septiembre de 2021

El jardín de los Finzi-Contini de Giorgio Bassani

No ha logrado engancharme en ningún momento. Ni la narrativa, ni el argumento me han parecido lo suficientemente atrapante para sostenerme en vilo. Es como saber de antemano que tras esa esquina que se vislumbra ante ti no te aguarda nada intrigante, nada que vaya a despertar tu curiosidad, desvelar algún insospechado e interesante.
El libro venía garantizado por una persona por la cual profeso un enorme respeto y admiración intelectual, grandiosa e inteligente lectora, mejor escritora aun. Pero esta vez no hemos coincidido, ha sido la primera vez y estoy convencido que será la última. Deseando estoy que comente otro escrito para iniciar su lectura sin un ápice de duda.

El secuestro de la Justicia de Joaquim Bosch e Ignacio Escolar

Me ha encantado. Me ha preocupado. Me ha angustiado. Me ha informado. Ha sido toda una confirmación de sospechas que latían en mi mente, pero sin una base sólida de argumentos sobre los que sostenerse. Hoy dispongo no solo de hechos sino de nombres y periodos en que esos abusos y tropelías fueron cometidos, sus autores.
Me ha encantado porque está escrito en un lenguaje asequible para todos, sencillo, sin términos jurídicos incomprensibles para la mayoría de los mortales. Me ha encantado porque me ha desvelado cosas que no tenían sentido, el libro no las justifica, ni mucho menos, las denuncias, las saca de sombrías galerías donde intencionadamente se las mantienen ocultas a los ojos de la gran mayoría. Ha arrojado luz sobre lo incomprensible.
Me ha preocupado porque la trama urdida es más sólida de lo sospechado. Porque aún estamos lejos, muy lejos, de romper con el régimen anterior y por la falta de voluntad de quienes han de llevarla a cabo, de querer emprender esa necesaria ruptura. La justicia está excesivamente contagiada de nostálgicos del pasado.
Me ha angustiado porque recordaba muchísimo a los avatares del personaje kafkiano Josef K. del proceso, esa angustiosa sensación por saber al menos por qué se le procesa a uno. Metafóricamente todos somos un poco ese Josef K, me estoy refiriendo a los españoles obviamente, no por desdeñar a nadie, sino por desconocer la realidad de otros países, aunque sospecho que poco han de diferir de nosotros.
Ni en sus mejores momentos King ha sido capaz de transmitirme es angustia.
Y me ha informado de todo aquello que no era más que un sinsentido.
El libro hace un análisis pormenorizado de la corrupción política desde un punto de vista judicial, por qué no actúa la justicia con mayor celeridad y contundencia. Hay una frase que se me ha quedado grabada y hace comprensible como han quedado fuera de la carrera judicial jueces que han mostrado una inquebrantable honradez y otros han gozado de ascensos a puestos bien remunerados y casi perenne. "El PP no cambia de abogado cuando las cosas en contra de ellos se les tuerce, sino que cambia de juez."
Es decir, que el partido, con más casos de corruptelas abiertas tiene jueces que les simpatiza para juzgarlos, si no: a la calle. Los casos se dilatan hasta que prescriben, o directamente se archivan.
El libro aborda, siempre desde un punto de vista jurídico: la corrupción, la violencia de género, la inmigración, la ley "Mordaza" y un largo etcétera. Todo de enorme vigencia e importancia para nuestro devenir, para la consolidación y no el retroceso de nuestras libertades conquistadas con mucho sudor, incluso con sangre y muchos años de exilio, tortura y cárcel.

jueves, 2 de septiembre de 2021

La luna de papel de Andrea Camilleri

Como suele ser habitual me lo he pasado en grande con la sagacidad de Montalbano, sus peripecias para descubrir y desvelar los más insondables de los casos, siempre parapetado tras un nebuloso anonimato, no quiere nunca ser reflejado por los destellos de la popularidad, permaneciendo siempre encubierto, solapado tras el esplendor de sus hombres, o de cualquier otro policía aunque este no haya tenido una participación notable en la resolución del caso. Fiel en su amor por Livia, no se deja nunca atrapar por los encantos femeninos que se cruzan en su camino, él no los desdeña; los admira pero nunca los goza. Eso sí, nunca desprecia un buen manjar.
Esta novela está repleta de mordacidad, de fina ironía. Palpita siempre la sombra de la mafia, intocable, persuasiva, omnipresente, late en cada rincón de la historia, en cada capítulo.
Afortunadamente aún me quedan muchos episodios de los que saborear.

 

miércoles, 1 de septiembre de 2021

Difama que algo queda

 

Es tan inquieta la lengua humana, tantas sus debilidades que tiende a añadir aditamentos a cualquier historia transgrediendo de tal modo su esencia que la convierte en una historia alejada de sus orígenes, siendo tal la metamorfosis sufrida que la convierte en irreconocible la mayoría de las ocasiones.
Muda verdades antiguas en mentiras nuevas. Despojadas las auras que las envuelven, hasta ahora, en apariencia inamovibles, inquebrantables, que revestían las verdades de una eternidad inmutable para que súbitamente se desvanezcan en neblinosa sutileza. Donde antes ha habido certeza, ahora hay perplejidad. La estupefacción vence a la convicción.
Lenguas emponzoñadas de envidias insanas, siempre son insanas las envidias, revierten la realidad inmutable en una realidad distinta, en otra realidad. Lo seguro se ha tornado ahora en impreciso. Lo dubitativo sustituye todas las certidumbres. La maledicencia gana batallas insospechadas. Vence con perseverancia la infamia, la calumnia sobre cualquier veracidad.
El yerro es humano. Humana también es la perversidad inherente al hombre, presentándose con demasiada frecuencia en sus manifestaciones cotidianas, en sus quehaceres diarios, casi de un modo inseparable a la existencia, formando parte corrompida de las que ansiamos desprendernos a cualquier precio, sin ponderar las repercusiones depravadas que nos puedan ocasionar ligerezas dichas a vuelapluma. Como son el hambre a la que hay que calmar, las necesarias apetencias de las carnes a las que hay que satisfacer, el cansancio que hay que reparar, el anhelo de felicidad se gratifica difamando en farisea condescendencia a quienes nos rodean, sin considerar repercusiones que les afecte, con tal de liberar nuestros irrefrenables deseos de difamar para que algo quede.

Viajes con Heródoto de Ryszard Kapuscinaki

Es como mantener dos lecturas simultáneas. Por un lado los avatares de un reportero novato, en países de los cuales desconoce absolutamente todo, desde el idioma a las costumbres, la historia, el presente y, por supuesto, su futuro. Todos los oficios se aprenden o perfeccionan caminando por sus sendas, tropezando una y otra vez en cada piedra del camino, tomando la ruta equivocada, rectificando una y otra vez. Sin embargo, capta la esencia de todos ellos y nos las describe con maestría. En su primer viaje a la India, a China, a Etiopía, al Congo es capaz el autor de embriagarnos con sus aromas, sus abigarrado colorido, sus bullicios, las sonrisas dibujadas en labios que no saben saludarte en tu idioma, pero se hacen comprensibles de manera inmediata. Los rictus de tristeza, de miedo, de inquietud, de terror se perfilan en ese idioma común a todos los humanos, dibujados en un gesto facial, en una mirada, en una mueca labial.
Mientras tanto el autor, malditos su nombre y apellido, lee la Historia de Heródoto adentrándonos en las vicisitudes de nuestros antepasados, aquellos que cimentaron nuestro presente con sólida y sórdida base histórica.
Es un lectura entretenida, enriquecedora, saciante de saber y provechosa en su universalidad.

 

Boabdil de Antonio Soler

Todo lo que ha escrito Antonio Soler me ha atrapado. Tiene una manera de narrar muy particular, descriptiva como una sucesión de imágenes qu...