Me ha encantado. Me ha preocupado. Me ha angustiado. Me ha informado. Ha sido toda una confirmación de sospechas que latían en mi mente, pero sin una base sólida de argumentos sobre los que sostenerse. Hoy dispongo no solo de hechos sino de nombres y periodos en que esos abusos y tropelías fueron cometidos, sus autores.
Me ha encantado porque está escrito en un lenguaje asequible para todos, sencillo, sin términos jurídicos incomprensibles para la mayoría de los mortales. Me ha encantado porque me ha desvelado cosas que no tenían sentido, el libro no las justifica, ni mucho menos, las denuncias, las saca de sombrías galerías donde intencionadamente se las mantienen ocultas a los ojos de la gran mayoría. Ha arrojado luz sobre lo incomprensible.
Me ha preocupado porque la trama urdida es más sólida de lo sospechado. Porque aún estamos lejos, muy lejos, de romper con el régimen anterior y por la falta de voluntad de quienes han de llevarla a cabo, de querer emprender esa necesaria ruptura. La justicia está excesivamente contagiada de nostálgicos del pasado.
Me ha angustiado porque recordaba muchísimo a los avatares del personaje kafkiano Josef K. del proceso, esa angustiosa sensación por saber al menos por qué se le procesa a uno. Metafóricamente todos somos un poco ese Josef K, me estoy refiriendo a los españoles obviamente, no por desdeñar a nadie, sino por desconocer la realidad de otros países, aunque sospecho que poco han de diferir de nosotros.
Ni en sus mejores momentos King ha sido capaz de transmitirme es angustia.
Y me ha informado de todo aquello que no era más que un sinsentido.
El libro hace un análisis pormenorizado de la corrupción política desde un punto de vista judicial, por qué no actúa la justicia con mayor celeridad y contundencia. Hay una frase que se me ha quedado grabada y hace comprensible como han quedado fuera de la carrera judicial jueces que han mostrado una inquebrantable honradez y otros han gozado de ascensos a puestos bien remunerados y casi perenne. "El PP no cambia de abogado cuando las cosas en contra de ellos se les tuerce, sino que cambia de juez."
Es decir, que el partido, con más casos de corruptelas abiertas tiene jueces que les simpatiza para juzgarlos, si no: a la calle. Los casos se dilatan hasta que prescriben, o directamente se archivan.
El libro aborda, siempre desde un punto de vista jurídico: la corrupción, la violencia de género, la inmigración, la ley "Mordaza" y un largo etcétera. Todo de enorme vigencia e importancia para nuestro devenir, para la consolidación y no el retroceso de nuestras libertades conquistadas con mucho sudor, incluso con sangre y muchos años de exilio, tortura y cárcel.
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