Yo, como Benedetti, echo de menos un museo de la felicidad, donde en amplias salas se muestren sonrisas, risas, incluso carcajadas, sin importar la estridencia. Una sala donde se exhiba el dulce sabor de un beso largamente esperado y al fin satisfecho; una caricia anhelada y ahora gozada; un reencuentro aguardado con impaciencia y finalmente complacido. Donde se pueda contemplar la agradecida sonrisa de un bebé saciado del pecho, henchido de felicidad, de su madre. De la madre, cumplido el sueño, de apreciar el regreso del hijo sonriente por reencontrase con la persona añorada. El mágico instante del estudiante graduado, del escritor publicado, el poeta recitado, del deportista fichado por el club de su vida, del pintor expuesto, del trabajador contratado. Son efímeros, sí, pero son tantos que no existe sala capaz de albergarlos a todos, para ello debería ser el museo más grande del mundo.
miércoles, 10 de junio de 2020
Un museo de la felicidad
Yo, como Benedetti, echo de menos un museo de la felicidad, donde en amplias salas se muestren sonrisas, risas, incluso carcajadas, sin importar la estridencia. Una sala donde se exhiba el dulce sabor de un beso largamente esperado y al fin satisfecho; una caricia anhelada y ahora gozada; un reencuentro aguardado con impaciencia y finalmente complacido. Donde se pueda contemplar la agradecida sonrisa de un bebé saciado del pecho, henchido de felicidad, de su madre. De la madre, cumplido el sueño, de apreciar el regreso del hijo sonriente por reencontrase con la persona añorada. El mágico instante del estudiante graduado, del escritor publicado, el poeta recitado, del deportista fichado por el club de su vida, del pintor expuesto, del trabajador contratado. Son efímeros, sí, pero son tantos que no existe sala capaz de albergarlos a todos, para ello debería ser el museo más grande del mundo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Boabdil de Antonio Soler
Todo lo que ha escrito Antonio Soler me ha atrapado. Tiene una manera de narrar muy particular, descriptiva como una sucesión de imágenes qu...
-
El hombre comienza a asomar la cabeza. <<La adaptación del Homo habilis a los ecosistemas despejados y herbosos, las sabanas...
-
Es la primera de las obras que leo de el hasta hoy, para mi, desconocido autor colombiano. Me ha dejado una grata impresión. Nos cuenta la h...
No hay comentarios:
Publicar un comentario