Nada tengo que añadir salvo que ese regusto que permanece tras la lectura se ha visto reforzado en esta relectura.
Anoche, durante un rato exquisito, navegué en las plácidas aguas de un sereno lago, sereno como un espejo, plácido como una balsa de aceite. El verbo de Neruda impulsaba con sosiego y aplomo la vela de mi nave desplazándola de aquí para allá sin sobresalto, sin apenas balanceo. ¡Qué regusto impregna el paladar los versos de tan excelso poeta!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
La maleabilidad de los recuerdos
Los recuerdos martillean mis pensamientos. Menos mal que son dúctiles , maleable s, en definitiva, adaptables a las necesidades imperiosas...
-
François-Marie Arouet, más conocido como Voltaire (París, 21 de noviembre de 1694-ibid., 30 de mayo de 1778), fue un escritor, his...
-
El hombre comienza a asomar la cabeza. <<La adaptación del Homo habilis a los ecosistemas despejados y herbosos, las sabanas...
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario