Es una vida repleta de avatares la que tuvo que llevar este hombre. Siempre huyendo del más rancio de los fanatismos, su creencia en Dios incólume, pero acérrimo defensor de la libertad de pensamiento, de la exposición de las opiniones y creencias heterodoxas.
He pasado la lectura subrayando, queriendo retener sus reflexiones filosóficas y científicas. Y agradeciendo que personalidades de esta índole nos haya permitido aseverar y avanzar social e intelectualmente a pesar de las intolerancias reinantes por doquier.
Triste, instructiva, enriquecedora. Así es la lectura de esta reflexiva biografía de Giordano Bruno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario