lunes, 9 de enero de 2023

Cómo me hice monja de César Aira.

 Es lo primero que leo de Aira. Me ha dejado un tanto perplejo, anonadado, un sabor entre lo surrealista y lo onírico, pero intencionadamente provocador e inconcreto. Si, su prosa es provocadora, comprometedora, incita a lo confuso, pero siempre revestida de una gran personalidad.

Me ha dejado un regusto difícil de definir, imposible de determinar si me ha gustado o no, de clasificarla y encuadrarla en un contexto literario concreto. La indefinición siempre está presente, flotando en el aire como quien no quiere la cosa pero omnipresente. Siempre está ahí.

Final ¿apoteósico? 

  



No hay comentarios:

Publicar un comentario

La maleabilidad de los recuerdos

  Los recuerdos martillean mis pensamientos. Menos mal que son dúctiles , maleable s, en definitiva, adaptables a las necesidades imperiosas...