Fue una noche en la que el amor eterno prometido se diluye en las primeras luces del alba. Una claridad vaporosa pugna por entrar en nuestra intimidad a través de la ventana. Los fervores atenuados, las pasiones aplacadas, los ardorosos besos escociendo aún en los labios, las caricias recientes recorriendo cada esquina de nuestros cuerpos de manera viva, dejando rastros indelebles de recuerdos que permanecen encendidos sobre nuestra piel. Tu hálito sereno denota tu presencia en mi almohada. Mi mente se aturde cuando emergen evocaciones cercanas. Tus besos. Tus caricias. Nuestros cuerpos moldeados uno en el otro. Mi mente se estremece en la remembranza. Mi carne tentada añora la tuya cercana, adormecida en sublime perfección.Amor eterno imposible. Amor eterno revestido de una efímera realidad.
Amor eterno presto a acabar.
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