Es como sentarse ante un exquisito plato, cocinado con los ingredientes aromáticos, sabrosos, prometedores de una inigualable palatabilidad, un plato cuya presentación es inmejorable, insuperable y de repente, en el primer bocado muestra toda su textura arenosa (en este caso la arena no es metafórica). El lenguaje árido, seco, farragoso hace su lectura insoportable, incomprensible -en este caso entono el mea culpa-. Línea tras línea, párrafo tras párrafo vas avanzando dificultosamente, tratando de recuperar esa inspiración y concentración que pugna por huir de tu mente mientras deslizas dificultosamente tu vista sobre las páginas ininteligibles y tediosas. No, definitivamente no he sabido sacar ningún provecho de esta lectura y lo lamento profundamente. Su prometedora perspectiva se ha volatilizado como por arte de magia negra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Boabdil de Antonio Soler
Todo lo que ha escrito Antonio Soler me ha atrapado. Tiene una manera de narrar muy particular, descriptiva como una sucesión de imágenes qu...
-
El hombre comienza a asomar la cabeza. <<La adaptación del Homo habilis a los ecosistemas despejados y herbosos, las sabanas...
-
Es la primera de las obras que leo de el hasta hoy, para mi, desconocido autor colombiano. Me ha dejado una grata impresión. Nos cuenta la h...
No hay comentarios:
Publicar un comentario